CLAVES PARA LA REVISIÓN DE LOS EPIS

¿Por qué es indispensable revisar los Equipos de Protección Individual (EPI)?

Los Equipos de Protección Individual (EPI) son esenciales para proteger a los trabajadores de los riesgos inherentes a sus actividades. Sin embargo, su eficacia depende de su estado, y por ello, realizar revisiones periódicas es crucial para garantizar su funcionamiento y cumplir con la normativa.

A continuación, te explicamos la clasificación de los EPI según el riesgo que protegen y cómo, cuándo y quién debe realizar estas revisiones.

Clasificación de los EPI según el Reglamento UE 2016/425

Los EPI se clasifican en tres categorías, en función del nivel de protección que ofrecen:

Categoría I: Riesgos mínimos
Protegen contra riesgos que no implican daños graves o permanentes, como:

- Lesiones mecánicas superficiales.

- Contacto prolongado con agua o materiales de limpieza de baja agresividad.

- Exposición a superficies calientes.

- Lesiones oculares por la luz solar (excepto observación directa del sol).

Ejemplo: guantes básicos, gafas de sol o calzado de uso ligero.

Categoría II: Riesgos intermedios

- Cubren la mayoría de los equipos que no pertenecen ni a la categoría I ni a la III.

- Son comunes en actividades donde existe un riesgo moderado.

Ejemplo: cascos de seguridad, gafas de protección estándar, calzado de seguridad.

Estos equipos requieren certificación específica por un organismo notificado antes de su comercialización.

Categoría III: Riesgos graves o mortales
Diseñados para proteger frente a riesgos que pueden causar daños irreversibles o la muerte, como:

- Caídas desde altura.

- Exposición a atmósferas tóxicas o peligrosas.

- Temperaturas extremas.

- Sustancias químicas peligrosas o radiación.

Ejemplo: arneses, respiradores autónomos, trajes de protección química.

Preguntas Clave sobre la Revisión de los EPI

¿Por qué se deben revisar los EPI?

La funcionalidad de los EPI puede verse afectada por desgaste, daños o mal uso, lo que compromete la protección que ofrecen. Realizar revisiones periódicas permite:

• Garantizar que el equipo cumple su función protectora.
• Identificar fallos antes de que se conviertan en un riesgo real.
• Cumplir con las normativas de seguridad laboral.

¿Qué equipos necesitan revisión?

Todos los EPI deben revisarse, pero en particular aquellos cuya eficacia puede deteriorarse con el tiempo o el uso intensivo:

• Sistemas anticaídas (arneses, líneas de vida, mosquetones).
• Respiradores (especialmente filtros).
• Cascos de seguridad (para detectar fisuras).
• Guantes y ropa de protección química.

¿Cada cuánto tiempo deben revisarse?

La frecuencia varía según el tipo de equipo y su uso, pero las recomendaciones generales son:

• Categoría I: Revisión regular, dependiendo del nivel de uso (semanal o mensual).
• Categorías II y III: Revisión técnica al menos una vez al año, aunque algunos equipos críticos, como los arneses, pueden requerir revisiones trimestrales o semestrales

¿Quién debe realizar las revisiones?

• El usuario: Antes de cada uso, el trabajador debe inspeccionar visualmente el equipo para detectar daños evidentes, como desgastes o fisuras.
• Especialistas capacitados: Técnicos formados deben realizar revisiones exhaustivas periódicas, siguiendo las instrucciones del fabricante y las normativas legales.

Revisar los EPI Salva Vidas

Los EPI son una herramienta fundamental para proteger a los trabajadores, pero si no están en buen estado, pueden convertirse en un riesgo en sí mismos. Realizar revisiones periódicas no solo garantiza la seguridad del usuario, sino que también optimiza el uso de los equipos y evita accidentes.

Desde Pastor EPPS ofrecemos el servicio de revisión de EPIS; no dudes en contactar con nosotros y te informaremos.

"Invertir en seguridad es tu mejor protección"