HISTORIA DE LOS EPIS

La protección laboral es un pilar esencial de cualquier industria. Los Equipos de Protección Individual (EPIs) han recorrido un largo camino desde la antigüedad, cuando los guerreros usaban armaduras en combate. No fue hasta la Revolución Industrial, con la aparición de nuevos riesgos laborales, que se dio el impulso definitivo a su desarrollo en el trabajo.

Evolución de los EPIs: ejemplos destacados

Mascarilla
En la Roma antigua, Plinio el Viejo mencionó el uso de vejigas animales para proteger a los mineros del óxido rojo. En Europa, durante el siglo XVII, surgió la mascarilla “pico de pájaro” para proteger a los médicos que atendían a pacientes de la peste negra.

Protección auditiva
La primera patente de orejeras se registró en 1883 y la primera patente de tapones se registró en 1902, otorgada a Julius Freed.  En 1907, Max Negwer desarrolló los primeros tapones modernos para trabajadores industriales. Su popularidad creció tras la I Guerra Mundial debido a la necesidad de tratar a los soldados que volvían del conflicto.

Calzado
Los campesinos franceses usaban zuecos de madera como protección en el campo.

Durante las décadas de 1930-1940, en Alemania, surgieron las primeras botas de seguridad con punteras de acero. Después de la II Guerra Mundial se popularizaron específicamente para entornos industriales.

Casco
En las minas de oro, los trabajadores fabricaron sombreros con fieltro y algodón para protegerse de los escombros. Más tarde, en 1919, Bullard Company patentó un casco de lona endurecida, marcando el inicio del uso masivo de este EPI. Su nombre era “Hard Boiled Hat”.

Protección ocular
Los esquimales idearon gafas de madera o hueso para protegerse del reflejo solar en la nieve, y las primeras gafas contra impactos fueron creadas en 1909 por la Julius King Optical Company.

Guantes
En 1890, el cirujano William Stewart Halsted encargó la producción a Goodyear Rubber Company de unos guantes de goma delgados y ajustados que pudieran usarse durante la cirugía que protegieran frente a las soluciones antisépticas (sobre todo cloruro de mercurio y ácido carbólico), que eran muy irritantes para la piel y los desinfectantes, revolucionando la práctica médica y convirtiéndolos en estándar para los profesionales sanitarios.

Innovación y compromiso

Actualmente, los EPIs van más allá de los tradicionales cascos, guantes o gafas. Incorporan sensores inteligentes y materiales de alta tecnología que mejoran la seguridad laboral. Esto refleja un compromiso constante por garantizar la protección  de las personas frente a los desafíos modernos.

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